martes, 25 de junio de 2013

Lo sencillo de la Vida.

Muchos de los buenos recuerdos enriquecieron alguna etapa de nuestras vidas por una simple característica: ¡Su sencillez!.

Cada uno de nosotros prefiere algo con lo que nos hemos identificado haciéndo más agradables los minutos en los que nuestra propia historia se desenvuelve.


Los sabores que marcaron nuestros antíguos días, no estaban muy influenciados por químicos y saborizantes... (mucho menos por elementos que hicieran que los alimentos fuesen sintéticos o transgénicos como en la actualidad).


La música, el sentido del ritmo y la múltiple gama de géneros nos hicieron ampliar nuestros gustos. ¿Quién no disfrutó de escuchar a su cantánte o grupo favorito haciéndo las labores de la casa o la oficina?. (Antes tú con toda calma te sentabas a escuchar tus discos o cassettes. Ahora, en ocasiones soportas la estridente música que le agrada a tu vecino a todo volúmen desde el estéreo de su automóvil, el minicomponente de su casa o desde las bocinas de su aparato celular).



Antes uno no se complicaba tanto saliéndo a divertirse (Y acorde al costo de la vida en antaño), Uno solo miraba la cartelera de cine (Cuando había permanencia voluntaria o programa doble era mejor), o teatro en el periódico y ya tenía planeado el filme u obra que se iba a ver y el horario de la función. O al tomar un café con la familia y amigos, siempre había una mesa de sobra disponible, no importando que el local estuviera lleno.


Antes uno no estaba gobernado por un "Horario de Verano" sino que nuestro reloj biológico regía nuestras vidas. No había tanta tecnología, mucho menos vivíamos la vida tan deprisa y a la carrera ni se era tan egoísta y valemadrista como actualmente. 


Se expresaban los afectos con cartas a puño y letra y no por e-mail,  se les decía de viva voz (y no por SMS o chat) a nuestros amigos y familiares que los amamos y apreciamos. Aunque hoy los podemos ver a través de videoconferencias, el internet sigue siendo un indispensable pero frío artículo de consumo.

¿Cómo es tu Vida?... ¿Es sencilla o te la complicas?.


 Cortesía de:
Las Urracas Parlanchinas.

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