Seguro has oído o leído la palabra friendzone alguna vez. Este
término tan común hoy en día podría traducirse al español como “la zona
de amigos”.
Se aplica cuando, por más que uno de los involucrados quisiera tener
una relación más profunda que de simple amistad, la otra persona
sencillamente no está interesada.
¿Te ha pasado que te vuelves súper amig@ de alguien y después de
conocerlo mejor empiezas a desarrollar sentimientos de amor hacia
él/ella, pero para él/ella sólo eres un amig@? Es una situación muy
difícil y puede causarte mucho dolor.
Se llevan increíble y nadie te comprende mejor que él/ella. Cuando
están cerca se muestran tal como son. Se ven justo como son y esto no lo
hacen con nadie más. Podrías enumerar sus manías y sus gustos en orden
alfabético. Confían en el otro y existe mucho cariño entre ambos. Pueden
hablar por horas o quedarse sentados en silencio sin sentirse incómodos
y siempre saben lo que la otra persona está pensando.
Pero, ¿por qué no son algo más que amigos? ¡La situación es perfecta!
Hay diversos motivos por los que esto puede pasar, depende de cada uno.
Pero ¿se puede salir de esta incómoda zona de amigos e intentar ser
algo más? No te vamos a mentir diciéndote que es seguro que lo harás,
pero si pones mucha atención a nuestros consejos, es probable que pueda
pasar.
Aléjate un poco: A tu relación le hace falta balance, ya que tú lo
necesitas más de lo que él/ella a ti. Es momento de alejarse un poco y
dejar que sea él/ella quien te busque y se dé cuenta de la importancia
que tiene su relación.
Crea competencia: Empieza a salir con otras personas y busca nuevos
amigos en círculos sociales distintos. Al contarle sobre los nuevos
chicos, sentirá celos y esto hará que desee estar contigo. Y si no
funciona, de todos modos ya estás conociendo nuevas personas, por lo que
no tienes nada de qué preocuparte.
Toma la iniciativa: Empieza a elegir las actividades que realicen
juntos y busca algo que pueda incitar que te vea de maneras distintas.
También procuren verse más en la tarde o noche que en el día para que
todo sea aún más romántico.
No hables tanto de ti: Hazle muchas preguntas y procura no contarle
todos tus problemas. Demuéstrale que te interesas en su vida y marca el
ritmo de todas sus conversaciones.
Deja de llamarlo ‘amigo/amiga’: El poder de la mente es increíble y
si te la pasas diciéndole ‘amigo’, te estás posicionando como eso en su
subconciente.
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