En enero de 2013, el fotógrafo de deportes extremos Thomas Senf viajó a Noruega con un equipo de escaladores sobre hielo con la intención de capturarlos sobre las impresionantes paredes congeladas. Sin embargo, lo que convirtió este proyecto en algo único, fueron las cascadas congeladas iluminadas con colores azul, naranja y verde.
Para lograr la atmósfera surrealista, la tienda de deportes Mammut trabajó con el artista en iluminación David Hedinger. A través de largas horas de trabajo lograron pintar el hielo de tonalidades brillantes. "Los colores reflejándose en el hielo y las sombras crean imágenes que parecen de otro mundo, un mundo mítico y de leyenda," declaró en un comunicado la tienda.
Cortesía de Chick_fresa
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