lunes, 6 de enero de 2014

Caligula: El loco más depravado (Parte 1)

Sin duda si una persona curiosa pregunta a cualquier historiador sobre cual fue el emperador más depravado de la historia, es muy probable que este te conteste: Calígula. Su nombre se ha venido asociando en diversas interpretaciones como sinónimo de extrema locura, llegando a ser identificado como la encarnación del mal por sus contemporáneos. La fuentes que tenemos de su mando al frente del Imperio Romano son confusas y en cierta manera oscuras, pero lo que es seguro es que este personaje a suscitado misterio y miedo a lo largo de los diversos análisis sobre su persona.
Sobrino de Tiberio, el reinado de Calígula duró solo cuatro años. En ese tiempo Calígula se labro un nombre para la posterioridad, no por el esplendor del Imperio durante su mandato , sino por su extraña forma de dirigir la política imperial, que tenía mucho que ver con la manera de actuar en su vida personal. Muchas son las historias extravagantes y sorprendentes que circulan sobre este personaje: homicidio, incesto, prostitución, enajenación, violación etc. La lista es interminable y seguramente muchas de las acciones que se le atribuyen sean falsas o estén un poco exageradas. El caso de Calígula es curioso, ya que se trata de una persona con claros síntomas de locura, con un gran poder bajo su mando.


Se cuenta que un día montó un gran prostíbulo en su palacio, obligando a todas las mujeres nobles de Roma a concurrir a él y prestar servicio a todos los concurrentes. Entre esas mujeres, se encontraban sus dos hermanas menores; y su tío y futuro sucesor Claudio actuaba como una especie de portero o guardiàn encargado de echar afuera a todos los que se "excedían" en su conducta.

De repente apareció en medio de la fiesta y fingió sentirse escandalizado. Alegando conducta inmoral y deshonrosa, desterró a sus hermanas a una isla donde eran obligadas a bucear en busca de perlas en el fondo del mar.




Incestos y asesinatos
Los historiadores no se han puesto de acuerdo a la hora de establecer si Calígula padecía alguna enfermedad mental, pero en ocasiones preferimos pensar que las maldades están asociadas siempre a un determinado cuadro clínico. Pero quién sabe, puede que simplemente existan personas que disfruten cometiendo actos sanguinarios, y que este fuera el caso de Calígula. En sus manos corrió la sangre de su abuelo y de su suegra, también del maltrato de muchos de sus propios senadores… incluso tuvo relaciones con sus hermanas.

Torturas a sus familiares
Obligó a “suicidarse” a su suegro y a su abuela, decía que sus cabezas no estaban equilibradas con sus cuerpos, unas anomalías que Calígula no podía soportar. Más tarde se encaprichó de su hermana Drusila, manteniendo relaciones incestuosas y viviendo con ella como si fuera su esposa. Cuando murió, Calígula, se fue una temporada de Roma, obligando a toda la ciudad a cumplir luto oficial. A su vuelta, se había hecho crecer la barba, parecía un hombre andrajoso y abandonado, pero ello no le impidió seguir manteniendo relaciones con sus otras hermanas.

Incitatus el caballo del emperador Caligula.  La figura de Calígula, el tercer emperador de la Antigua Roma se nos presenta fomentada por sus locuras y delirios. Este peculiar personaje que reinó tras el imperio de su padre adoptivo Tiberio desde los años 37 hasta el 41 d.C se encuentra envuelto de anécdotas negativas, perversas e irracionales que determinan un grado de locura absoluto en el tirano. Esto se fomentó, entre los variados ejemplos, con la adquisición de su caballo preferido, Incitatus. Como si fuera un miembro más de la realeza, Calígula le concedió al animal un gran palacio con numerosos jardines, los cuales estaban también provistos de 18 sirvientes para su cuidado principal. También se le concedió riquezas, dado que se dice que Incitatus portaba un gran collar de increíbles piedras preciosas y dentro de su lujoso establo tendría pesebres de marfil. Caligula estaba literalmente enamorado de su cab. No solo de bienes materiales sería Incitatus bañado, sino que además se lo casaría con una hermosa y noble mujerde nombre Penelope y, en lo que enloquecería al Senado, se lo declararía como Cónsul de Roma. De esta manera Incitatus pasaría a la historia como el único caballo en haber sido un elevado dignatario de una súper-potencia mundial. 
   


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