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"Las mujeres a las que les gusta el porno hardcore tienden a ser más agresivas, socialmente más asertivas y se sienten más cómodas tomando riesgos. Se sienten cómodas jugando ambos papeles sexuales, les gusta ser dominadas y ser sumisas", indicó el especialista.
El eterno debate sobre la mujer y la pornografía ha llevado a muchas suposiciones sobre el deseo sexual femenino. Una percepción común es que las mujeres no se excitan con el porno hecho por y para hombres, pero una investigación reciente podría echar por tierra dichas creencias y revelar los gustos salvajes de las féminas a la hora de excitarse.
Los defensores de la llamada pornografía con visión feminista –basada en relaciones igualitarias, donde la mujer disfruta igualmente de los estímulos visuales de cuerpos masculinos y del acto sexual- creen que si hubiera más impulsores emocionales, así como historias basadas en la personalidad, más mujeres recurrirían a la pornografía. Sin embargo, recientes investigaciones han arrojado resultados sorprendentes.
En un intento por descubrir el secreto de nuestros hábitos sexuales, los neurocientíficos Ogi Ogas y Sai Gaddam, coautores del libro “Un billón de pensamientos perversos”, realizaron una investigación sobre los efectos de la pornografía visual en el deseo sexual femenino.
El resultado de su estudio arrojó que mientras la mayoría de las mujeres no ve pornografía, aquéllas que sí lo hacen recurren a material hecho para el público masculino, principalmente sitios que muestran sexo duro, conocido como hardcore.
“Existe un fenómeno realmente interesante en la sexualidad de la mujer, que no se observa en el caso de los hombres. Se trata de esta división entre lo que debería y lo que realmente excita a las mujeres”, señaló Ogas al portal AlterNet.
“Los estudios muestran que lo que excita a las mujeres es diferente a lo que ellas desearían que las excitara o a la forma como se sienten acerca [de esos estímulos]. Hay una paradoja en el cerebro de las mujeres con la que tienen que luchar. A los hombres les gusta lo que les gusta sexualmente, pero con las mujeres vemos manifestaciones políticas incrustadas en su sexualidad, con mucho énfasis en si estamos o no discriminando algún género o raza. Mientras tanto, para los hombres esto simplemente no ocurre”, explica el especialista.
Una correlación interesante se encuentra entre las mujeres a las que les gusta el porno hardcore y ciertos rasgos de la personalidad, explica Ogas.
"Las mujeres a las que les gusta el porno hardcore tienden a ser más agresivas, socialmente más asertivas y se sienten más cómodas tomando riesgos. Se sienten cómodas jugando ambos papeles sexuales, les gusta ser dominadas y ser sumisas. Poseen una constelación de rasgos de la personalidad que normalmente asociarían con los hombres. Es razonable imaginar entonces que para una minoría de las mujeres, su cerebro sexual se desarrolla de una manera masculina", indicó el especialista.
Los resultados de otro estudio difundido en 2008 podrían apoyar la investigación de Ogi Ogas y Sai Gaddam pues, aunque mostró que las féminas se excitan con todo tipo de imágenes, menos con las de hombres desnudos, también reveló que aun cuando las mujeres están abiertas a todo tipo de porno, preferían ver precisamente el del género “hardcore”, el más popular en el gusto de los hombres, donde las imágenes son gráficas y explícitas.
Con información de www.salon.com
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