Días después de una protesta contra un acto de discriminación a una pareja gay en un espacio público, un joven denunció otro hecho similar en un autobús.
De nombre Jack James, de 23 años, contó que el conductor del bus no. 89 donde viajaba con su novio, cerca de Blackheath, al sudeste de Inglaterra, que los obligó a bajarse del colectivo, en medio de una lluvia y además con violentos insultos.
En entrevista, Jack confesó: "Estábamos charlando cuando mi pareja me dio un beso en los labios y en ese momento el conductor del autobús gritó: ‘Hey ustedes dos, no hagan eso en mi pu... autobús o se pueden bajar, no quiero ver eso’”.
"Cuando el autobús se detuvo en nuestra parada me acerqué al conductor y cortésmente le pregunté si nos estaba hablando a nosotros. Su respuesta fue: ‘Sí, es mi autobús, son mis reglas, y yo no quiero ver eso. Es repugnante. Bájense’”, (ay qué tal).
"Una vez que nos bajamos del autobús, este nos seguía echando humo y yo estaba temblando. El colectivo se detuvo otra vez y él gritó y nos dijo que no éramos hombres de verdad y que deberíamos irnos a la mier...” (qué le pasa).
Ante el grosero acto, Ken Davidson, jefe de operaciones de ‘Transport for Londres’ (TFL) dijo: "Todos los clientes tienen derecho a utilizar nuestros servicios sin temor a ser abusados y experimentar comportamientos ofensivos, esto es completamente inaceptable".
"Queremos asegurarle a James que este asunto se está tomando muy en serio y que habrá una investigación a fondo”.
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