Subastar o simplemente vender la virginidad es una práctica que, de forma alarmante, se ha convertido en algo cada vez más común. Las jóvenes intercambian su primera vez por cantidades altísimas de dinero, generalmente anunciando el “negocio” por Internet.
La última en subirse al avión de la subasta de la honra es una joven estudiante de medicina de los Estados Unidos, Elizabeth Raine, quien estableció un recio base de US$ 400 mil dólares – 5.2 millones de pesos mexicanos – como comisión por el servicio.
Atributos.
Como si de una casa en venta se tratara, la estudiante, que utiliza un nombre falso y oculta su rostro, puso en línea un sitio para divulgar su idea. En la página se listan algunos atributos sobre la chica: 27 años, 1.78 m de estatura, 59 kg de peso, rubia, ojos verdes. El sitio también muestra algunas fotos de Elizabeth en situaciones poco decorosas.
Los planes para el ganador de la subasta incluyen un encuentro de 12 horas. Además, la joven afirma que donará el 35% de lo que recaude para promover obras de caridad (e imagino que para deducir) que estén en pro de la educación de las mujeres en países en desarrollo.
Afirma que el hecho de ponerle un precio a su virginidad no la incómoda de forma alguna, se justifica diciendo que es una oportunidad única de crecimiento y que el bono financiero es muy jugoso. “¿Cómo podría negarme eso a mí misma solo por las creencias divergentes de otras personas?”, pregunta.
Más detalles.
Cuestionada sobre cómo se sentiría después de concretar la venta, ella dijo, en declaraciones publicada por Metro.co.uk, que no puede predecir cómo se sentirá, pero si puede saber cómo no se va a sentir: violada, denigrada o con su valor mermado de alguna manera.
Y no pretende revelar su identidad al público, afirma que apenas unos cuantos amigos muy cercanos saben de sus planes. Las primeras ofertas pueden hacerse a partir del 1 de abril. Así que, ¿qué piensas de este tipo de actitud? ¿Por qué se contradice cuando dice que no le importa lo que digan los demás y esconde su rostro y su nombre?
¡Ah! Lo olvidaba… también tiene un blog llamado “Reflexiones de una p*ta virgen”, digo, por si quedaba alguna duda.
No.18
marcianos.mx
