México.- Estudio demostró que en los chicos
sociables, varias regiones del cerebro eran más grandes y que aumentaban
cuanto más amigos alguien tenía
Nuevamente la Universidad de Oxford está dando
que hablar con sus investigaciones sociales que explican el
comportamiento humano.
¿Cuántos amigos tienes? ¿Con cuántos de ellos has hablado, escrito o
reunido en un mes? Fueron algunas de las preguntas que incluyeron en el
mini estudio.
Los encargados entrevistaron a sólo 18 hombres y mujeres a quienes tras
contestar estas sencillas preguntas los llevaron a un escáner para
monitorear su desarrollo cerebral.
¿Qué descubrieron? Que las personas más sociables presentan algunas
regiones del cerebro más grandes en comparación con las solitarias.
Así de simple. Tener amigos te vuelve inteligente, y hay más. Estos
hallazgos los dieron a conocer en la reunión anual de la Sociedad para
la Neurociencia realizada esta semana en el Reino Unido, según informó
The Huffington Post.
Es decir, comprobaron en una primera instancia que los impulsos
cerebrales aumentan y están mejor conectados en personas que tienen un
montón de amigos, y cuanto más sociales mayores son sus bits.
Mary Ann Noonan, una de las investigadoras indicó que el número promedio
de amigos conectados en un mes fue de alrededor de 20, pero los que
destacaron fueron quienes se relacionaron con más de 40 personas.
Los que dijeron que sólo vieron o se contactaron solo con 10 amigos no manifestaron ningún cambio.
Los chicos sociables demostraron que alrededor de la mitad de una docena
de regiones del cerebro eran más grandes y que aumentaban cuanto más
amigos alguien tenía.
Una de las regiones analizadas fue la que registra la sociabilidad, que
está ubicada en la corteza cingulada anterior, que es el área que se usa
para mantener el registro de lo que hacen los demás.
Además, notaron a través de los exámenes que las conexiones entre esta
área y otras que se ocupan para analizar cómo otras personas piensan y
sienten, son más fuertes en las mujeres y hombres sociables.
Sin embargo, también detectaron que las otras regiones del cerebro que
no se utilizan en la sociabilización se verían reducidas en comparación a
éstas. Es que los vínculos sociales son importantes porque si son sanos
y cariñosos hacen bien, mejoran la salud, estados de ánimo y hacen que
la vida sea más fácil.
No en vano, "es mejor tener amigos que dinero" ¿Acaso el estado de ánimo
sube cuando te juntas con los amigos? ¿Y el estar conectado con ellos
te hace más vital?
"En los seres humanos más sociables, tal vez estas vías de comunicación
son más parecidas a las autopistas que carreteras con mucho viento, por
lo que el procesamiento de información es más eficiente y mejor",
explicó la investigadora Mary Ann Noonan.
Es decir, existirían fuertes conexiones entre las distintas áreas
involucradas en la sociabilidad. Pero en la Sociedad para la
Neurociencia, donde se presentó este estudio, dicen que existen
investigaciones previas que indican que en los monos producen resultados
similares.
Por ese motivo, creen que sencillamente los humanos sociables nacen con
cerebros que son más "cableados" para la amistad. Y que por esa razón,
usan ciertas regiones con más frecuencia y que eso lleva a que esas
zonas crezcan para mantener al día sus demandas sociales.
Pero la doctora Noonan insistió en que su apuesta está en comprobar que
el cerebro está cambiando en respuesta a la inclusión en la vida
cotidiana de las redes sociales, que están tan de moda.
"No quiere decir que no haya una influencia genética, por lo que si
usted viene de una familia alegre, su cerebro estará predispuesto a eso o
a ser sociable, y será de la misma manera", indicó.
De todas maneras, este mini estudio es un inicio para comenzar a
aprender más sobre cómo nuestro cerebro reacciona, se beneficia o se
deteriora en situaciones sociales, lo cual, piensan, podría conducir a
nuevos tratamientos para el autismo, la esquizofrenia y otras
condiciones en las que la gente lucha para interactuar con los demás.
Según el estudio que realizó la Universidad de Oxford las personas más
sociables desarrollan más ciertas áreas del cerebro. Además, si los
vínculos son sanos y cariñosos hacen bien, mejoran la salud y estados de
ánimo.
