Fetiches sexuales más extraños

Las parafilias o fetiches son muy mal vistos en nuestra sociedad, sin embargo, muchas personas los practican.

Recuerda que para ser considerada parafilia debe ser llevada al extremo

El placer sexual se puede conseguir de diversas formas, sólo basta con tener un momento lleno de pasión para excitarnos completamente, caricias, besos y después un poco de sexo. No obstante, los seres humanos buscamos nuevas formas de encontrar la excitación, algunos mediante prácticas extremas como el sadomasoquismo, otros a través de prendas provocadoras, y unos más por medio del exhibicionismo. Pero hay otra forma de obtener placer y esta es través de los fetiches; y es que como seres humanos todos tenemos algún fetiche, que no es otra cosa más que la excitación a través de un objeto o parte del cuerpo especifico, algo que nos causa placer con el simple hecho de verlo.

En este sentido NMLPNDC presenta los fetiches sexuales más extraños.

Hibristofilia. Es cuando se siente atracción por el “chico malo”, pero llevada al extremo. La padecen, por ejemplo, las mujeres que se sienten cautivadas por hombres que han cometido crímenes horribles.

Formicofília. Consiste en obtener placer sexual de los insectos (principalmente hormigas). Sucede cuando las personas se excitan al tener insectos recorriéndoles los genitales. Es más común en ciudades donde los sanitarios se encuentran al aire libre.

Agalmatofilia. Es cuando la persona se siente sexualmente atraída por las estatuas.

Vorarefília. El obtener placer de la idea de comerse, ser comido u observar mientras se comen a una persona.

Tecnosexualismo. Padecen de esta parafilia las personas que ansían tener sexo con robots. ¿Consecuencia de la era tecnológica?

Burusera. Se le llama así cuando los hombres se excitan con la ropa interior usada de mujeres jóvenes. Es una práctica muy común en Japón donde, hasta hace poco, existían incluso máquinas expendedoras de pantis usadas.

Retifismo. Atracción fetichista por los zapatos. Si, por los zapatos de tacón.

Nasofilia. El sentir excitación sexual por las narices.

Odaxelgania. Cuando las personas logran excitarse al morder a sus parejas en distintas partes del cuerpo.

Plushofilia. Preferencia por tener sexo con animales de peluche. Las personas que la padecen se masturban con peluches o tienen relaciones con otras personas disfrazadas.


 ¿Cual es el tuyo?