viernes, 13 de febrero de 2015

Mejor solo que mal acompañado...


Con frases como “te vas a quedar a vestir santos”, “ya se te pasó el tren” y “hay que rifarte para que salgas”, la sociedad presiona a quienes deciden permanecer sin pareja y sin compromisos, aunque “soltero no es lo mismo que estar solo”. A pesar de que la sociedad define a la soltería como la condición más cómoda en la actualidad, los seres humanos “somos seres sexuales y sociales” por naturaleza. Sin embargo, la falta de compromiso, gusto por la independencia, ganas de seguir de “fiesta”, salir con muchas personas, tener libertad y crecer profesionalmente, entre otros, son ideales por los que una persona decide seguir soltero y tener una vida con estilo propio y sin enfado, expuso la psicóloga Claudia Araceli Ortiz Cordero.
Consideró no obstante que el deseo de la mayoría de los solteros es tener a alguien a su lado con quien platicar, salir, divertirse o quizá sólo sentir la cercanía de una persona que le dé un abrazo, pues el amor, el sexo y las relaciones son parte importante y necesaria en la vida de cualquier persona. Previo al Día Mundial del Soltero, indicó a Notimex que “el ser humano no puede estar solo, siempre necesita la compañía de alguien y aunque decida mantenerse soltero llega una edad, en la actualidad más rápido en los hombres, que necesitan de una pareja, de una familia”. Para Daniel Gutiérrez Flores, un soltero de 38 años, durante los últimos seis años de su vida viajó, disfrutó a su familia y amigos, hizo una Maestría y estuvo con muchas chicas con las que pasó “un rato agradable”. Ahora busca formar una familia y tener a una compañera a su lado. “Sí, la pachanga está padre cuando eres joven y cuando sientes que el mundo está a tus pies, pero llega una edad en la que ya la vida te pide otras cosas, un compromiso más serio en mi casa”, expresó. Opinó que actualmente ya casi no hay noviazgos, pues los adultos jóvenes, entre 25 y 40 años, prefieren “salir” con alguien, lo que excluye el compromiso, “sin que se tenga que reprochar nada ni exigir explicaciones; eso es cómodo”. Daniel consideró que vivir a prisa genera estímulos que te dan placer y eso es resultado de no estar comprometido con nadie más que con uno mismo, “salir con varias personas y seguir de antro son estímulos de goce que pocos están decididos a dejar a temprana edad, pues los solteros quieren experimentar más, vivir más, sentir más”.
                                                       

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