Cómo preservar los recuerdos de su hijo a lo largo de la vida, fue una de las preguntas que se hizo Keith Anderson, quien no encontró una mejor forma de capturar las vivencias que tatuarse los dibujos que su retoño hiciera.
El escalador, aventurero, y estudiante, se ha tatuado lo dibujos de su hijo Kai desde que tenía 4 años de edad. El padre expresa que él se seguirá tatuando hasta que su hijo se aburra de dibujar.
El escalador, aventurero, y estudiante, se ha tatuado lo dibujos de su hijo Kai desde que tenía 4 años de edad. El padre expresa que él se seguirá tatuando hasta que su hijo se aburra de dibujar.
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