Sam Pepper es un talento de YouTube que aprovecha su gran cantidad de seguidores para jugarle bromas a sus amigos. Sin embargo, con el fin de hacerse de un número mayor de
suscriptores, el joven estadunidense decidió hacer una de las jugarretas
más pesadas hasta ahora.
La vacilada consistía en hacerle creer a su mejor amigo que un grupo
armado lo había secuestrado cuando circulaban por las calles de Los
Ángeles.
En el video titulado 'Killing Best Friend Prank' (La broma del asesinato
del mejor amigo), Sam y su amigo aparecen amarrados a una silla y con
los ojos vendados a la merced de un sujeto encapuchado.
El supuesto secuestrador le quita la venda a la víctima de la broma para
atestiguar cómo ejecutan a su amigo desde hace cinco años con un tiro
en la cabeza.
Entre lágrimas, el sobreviviente del secuestro comienza a retorcerse en
su silla y suplicar por su vida hasta que Sam se ve obligado a revelar
que todo es parte de un pesado engaño con el fin de hacerse de más
suscriptores.
No obstante, en lugar de ser considerado gracioso, el video fue
condenado por miles de usuarios de YouTube que consideraron que la
jugada 'se pasó de la raya' al tratar un tema tan serio como el
secuestro y la muerte con irresponsabilidad.
Si bien la broma fue entre amigos que viven de engañar y burlarse de
otros para subir esos videos en YouTube, existe un límite entre lo
hilarante y el mal gusto, y los internautas lo percibieron así.