Ciudad de México.- Una mujer originaria de Australia de nombre, Jenna Louise Driscoll, se declaró culpable de los delitos de “bestialidad” por grabarse en la intimidad con su perro.
Driscoll se encontraba bajo la mira de las autoridades por tráfico de marihuana, sin embargo, al revisar sus pertenencias encontraron en los archivos de su teléfono celular, diversos videos en los que aparecía teniendo sexo con su mascota.
El aparato móvil fue retenido como parte de las investigaciones, en donde además se le imputó el delito de zoofilia.
Ante el hecho, la Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad contra Animales de Queensland (RSPCA, por sus siglas en inglés) levantó una queja legal contra la mujer, sin embargo, pagó una fianza de 250 dólares con la que consiguió su libertad condicional, en lo que seguía su proceso fuera de prisión.
A pesar de que el incidente ocurrió en el 2014, el caso sigue abierto debido a que en sus primeros juicios agredió a un reportero que la captó a la salida de la corte y posteriormente se le encontraron mensajes que la relacionan a la venta del cannabis.
El próximo tres de noviembre, la Corte del Distrito de Brisbane, Australia le dictará su condena por zoofilia y tráfico de drogas.
