Conejillos de indias

El Estado estadounidense de Ohio (norte) ejecutó el jueves por la mañana a un condenado a muerte, que luchó por respirar por más de diez minutos luego de que se le aplicara la inyección letal con un cóctel de fármacos que no se había utilizado antes.
Las autoridades penitenciarias de Ohio comunicaron a la AFP que Dennis McGuire, de 53 años, condenado por la violación y asesinato de una mujer embarazada en 1989, fue declarado muerto a las 10h53 (15H53 GMT) en Lucasville.
Según el nuevo protocolo del Estado, McGuire fue ejecutado con la inyección del sedante midazolam y el analgésico hydromorphona, una mezcla nunca antes utilizada en Estados Unidos.
Como otros estados norteamericanos, Ohio cambió de fármacos por la decisión de los fabricantes europeos de negarse a proporcionar un anestésico utilizado frecuentemente para las ejecuciones.
La inyección comenzó a aplicarse a a las 10H29, unos 24 minutos antes del momento en que fuera pronunciado muerto, según el reportero del periódico local Columbus Dispatch. Esta fue, según el grupo de periodistas que asistieron, la ejecución que más se prolongó desde que Ohio restableció la pena capital en 1999.
"A las 10H33, McGuire comenzó a jadear fuertemente y a producir sonidos de estertores y de sofocación que duraron al menos diez minutos. Un estertor largo y profundo salió de su boca", reportó la prensa local.
Sus abogados afirmaron que McGuire murió por un fenómeno de "falta de aire", lo que constituyó una "pena cruel y poco habitual" prohibida por la Constitución. El condenado había agotado todos los recursos judiciales, incluyendo la Corte Suprema, para evitar el procedimiento letal.
Un juez federal de Ohio, Grefory Frost, había considerado que no existían "pruebas (...) de un riesgo sustancial de experimentar un sufrimiento severo" y rechazó suspender la ejecución.
Expertos en pena de muerte mostraron preocupación luego de conocerse los detalles de la muerte de McGuire.
"A la luz de la duración y de la perturbadora descripción de la ejecución (...), junto a otros reportes de complicaciones en otros estados, parece que el procedimiento de inyección letal en este país es más problemático y atroz que nunca", dijo a la AFP Deborah Denno, de la escuela de Derecho de la universidad Fordham, en un correo electrónico.
Maya Foa, directora del equipo de pena capital de la organización no gubernamental Reprieve, acusó a las autoridades de Ohio de ignorar las advertencias de los expertos.
"Ohio fue advertido por expertos que experimentar con personas de esta manera presentaba el riesgo de hacerlos sufrir, y la evidencia sugiere que esto se confirmó", dijo Foa en un comunicado.
"¿Cuántas ejecuciones como esta necesitaremos ver antes de que dejen de usar a los humanos como conejillos de indias?", se preguntó.
McGuire fue el tercer hombre ejecutado este año en Estados Unidos, donde el año pasado unas 39 personas fueron ajusticiadas.

                                                            Cortesía de Hugo el guatemalas