jueves, 12 de febrero de 2015

Traumas de la Narco - Guerra en Juárez

Ciudad Juárez, Chihuahua.- Guillermo Eduardo Prieto Aguilar de 21 años se ensañó al matar a su esposa Liliana López Trejo: la golpeó, le causó múltiples heridas punzocortantes, la estranguló, intentó descuartizarla, luego quiso quemarla y finalmente cavó un hoyo para enterrarla clandestinamente.

Después de todo eso, se fue a dormir con la bebé que ambos procrearon, de apenas dos meses de nacida.

Guillermo Eduardo dijo que tuvo una discusión con su esposa y procedió a golpearla, para luego tomarla del cuello y apretarlo hasta que dejó de moverse.

El detenido negó inicialmente ante el agente del Ministerio Público haber cometido el asesinato, pero al saber que había varias evidencias que lo delataban, aceptó ser el responsable de la muerte de su esposa.

Dijo que al advertir que la había privado de la vida, intentó deshacerse del cadáver cortándolo en pedazos, pero al no lograrlo, lo sacó al patio y lo roció con gasolina para quemarlo.

Agregó que el combustible era poco y no pudo lograr su propósito, entonces cavó un hoyo a un costado de la casa y allí depositó el cuerpo, lo cubrió de tierra y se fue a dormir con la bebé de ambos que tiene apenas dos meses de nacida.

Los especialistas del Servicio Médico Forense revelaron que la causa de muerte fue asfixia por estrangulamiento, además de múltiples heridas punzocortantes en cuello, brazos y piernas, aparte de quemaduras leves posteriores al fallecimiento.


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