lunes, 11 de enero de 2016

Las riendas del cartel las toma su compadre


(Con información de insightcrime.org, BBC Mundo, El País de Madrid). Mientras el considerado capo número uno del narcotráfico, Joaquín "El Chapo" Guzmán fue apresado el viernes –por tercera vez en su carrera delictiva–, las riendas del cartel de Sinaloa están en manos de su socio y "compadre", Ismael Zambada García, alias "El Mayo". El bajo perfil y la discreción de El Mayo le han permitido trabajar por unos 50 años en el negocio de las drogas sin haber sido capturado nunca por las autoridades, una cocarda que ni el Chapo puede lucir. 

Aunque la atención está hoy puesta en El Chapo, los expertos aseguran que es El Mayo el verdadero líder de la organización. Así lo sostuvo el jefe de la administración antidrogas estadounidense (DEA), Jack Riley, en una entrevista a mediados de 2015 con la publicación mexicana El Proceso: "En el mundo no hay cartel más sólido que el de Sinaloa, ni capo más poderoso que El Mayo".

El gobierno de EEUU ofrece US$ 5 millones por información que permita ubicar al Mayo Zambada, pero, aun así, Riley opina que han subestimado "la influencia y el poderío" que tiene en el mercado de las drogas. Se estima que el cartel domina el 30% del mercado de marihuana y cocaína de EEUU, y más del 60% de la heroína. Sus ventas rondan los US$ 3.200 millones anuales según el libro El mal menor de la gestión de las drogas, escrito por académicos mexicanos.

De la vieja escuela

Muy diferente al propio Chapo Guzmán y a los jóvenes que incursionan en el narcotráfico, que "por su inexperiencia andan en camionetas lujosas, emborrachándose en las calles o escandalizando incluso", El Mayo Zambada cultiva un perfil discreto, que se ha convertido en su mejor aliado, según explicó el investigador de la Universidad de Guadalajara, Francisco Jiménez Reynoso a BBC Mundo. En la nota se explica que Zambada no es afecto a los lujos y es más disciplinado y prudente que Guzmán, del que se cuenta que solía aparecer, cerrar restaurantes con todos los clientes dentro, para comer y marcharse. En un artículo de BBC Mundo se señala que El Mayo suele actuar más como empresario y que ha logrado tejer una extensa red de protección en base a una práctica común de los narcotraficantes de convertirse en una especie de mecenas de comunidades marginadas. Más allá de esta "protección social", se especula que El Mayo está en movimiento constante en la región montañosa conocida como el Triángulo Dorado, ubicada en los estados de Durango, Sinaloa y Chihuaha.

"Yo nunca bajo de la sierra", le dijo en 2010 El Mayo al periodista mexicano Julio Scherer, al que contactó para concederle una entrevista en persona. "Tenía interés en conocerlo", le dijo el capo, en una rústica construcción a la que fue llevado el periodista. Scherer lo describe como un hombre que "sobrepasa el 1,80 de estatura y posee un cuerpo como una fortaleza, más allá de una barriga apenas pronunciada (...) el bigote recortado; es de los que sugieren una sutil y permanente ironía".

El Mayo no lo dejó grabar la conversación y elogió que fuera un periodista que no miente. "Tengo a mi esposa, cinco mujeres, quince nietos y un bisnieto. Ellas, las seis, están aquí, en los ranchos, hijas del monte, como yo. El monte es mi casa, mi familia, mi protección, mi tierra, el agua que bebo", explicó el capo del cartel de Sinaloa.

Según El Mayo, si fuera arrestado o se entregara, nada cambiaría en el narcotráfico: "El problema del narco envuelve a millones. ¿Cómo dominarlos? En cuanto a los capos, encerrados, muertos o extraditados, sus reemplazos ya andan por ahí". Agregó que la guerra contra el narcotráfico está perdida. "El narco está en la sociedad, arraigado como la corrupción", sentenció.

En esa entrevista de hace seis años, confesó que tenía pánico de que un día lo detuvieran. ¿Lo atraparán?, preguntó Scherer. "En cualquier momento", respondió El Mayo, "o nunca".


No hay comentarios.:

Publicar un comentario